Uno se va... otro viene...

No sé porqué pero siempre que se acaba un año esperamos que el siguiente será mejor.

Los últimos días sólo se consiguen escuchar maldiciones para el año que se va y deseos de mejora para el que viene.

Mi deseo de año nuevo es que tenga al menos la mitad del amor que he tenido durante este.

He vivido malos momentos durante el 2009 como todo el mundo, nunca diré más porque sería demasiado cínico, pero no quiero olvidarme de los buenos.

La busquedad de nuestra propia felicidad ha de ser el sentimiento de despedida y el propósito de año nuevo. ¿Por qué nos empeñamos en culpar a cualquier concepto de lo que no hacemos nosotros?

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